"Adiós Nonino", la historia detrás de una tragedia de Piazzolla a 104 años de su nacimiento

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11 de marzo 2025, 9:59hs

Este 11 de marzo se conmemoran 104 años del nacimiento de Astor Piazzolla, uno de los músicos más revolucionarios de la historia del tango. Nacido en Mar del Plata en 1921, su legado trascendió fronteras, pero fue una tragedia personal la que lo llevó a componer una de sus obras más emblemáticas: Adiós Nonino.

La historia detrás de este legendario tango se remonta a 1959, cuando Piazzolla se encontraba de gira por Puerto Rico. Mientras él estaba lejos de su Argentina natal, su padre Vicente Piazzolla falleció trágicamente en un accidente. La noticia de la muerte de su padre sumió al músico en una profunda tristeza, y, al regresar a su hogar, decidió rendir homenaje a su progenitor a través de la música.

Piazzolla tomó un tema que había compuesto años antes en París, titulado Nonino, y lo transformó en una pieza cargada de dolor y nostalgia. Esta nueva versión, que se conocería como Adiós Nonino, fue grabada en 1961 y, con el tiempo, se consolidó como un ícono del tango. El bandoneón, acompañado de violín, guitarra, piano y contrabajo, lloraba en cada nota, y el tema se convirtió en una de las composiciones más representativas de Piazzolla.

El vínculo de Piazzolla con su padre fue muy especial. Vicente fue quien le regaló su primer bandoneón y quien, al introducirlo en el mundo del tango, dejó una huella indeleble en la vida del músico. En palabras de Piazzolla, su padre "creía en mí de una manera… Como si yo hubiera sido genial", y fue quien siempre lo apoyó en su carrera.

A lo largo de su carrera, Piazzolla continuó revolucionando el tango, fusionándolo con el jazz y la música clásica, creando piezas como Libertango, Balada para un loco y María de Buenos Aires. A pesar de las críticas de algunos puristas del tango, su estilo único le permitió conquistar el mundo entero, y Adiós Nonino se mantuvo como una obra emblemática que sigue emocionando a los oyentes en todo el planeta.

Este homenaje a su padre no solo se reflejó en su música, sino también en sus recuerdos. Piazzolla solía recordar con cariño cómo Vicente le inculcó el amor por el tango y cómo, gracias a él, comenzó a caminar el sendero que lo llevaría a convertirse en uno de los compositores más influyentes del siglo XX.

Astor Piazzolla falleció el 4 de julio de 1992, dejando atrás un legado inmortal. Adiós Nonino sigue siendo, para muchos, la pieza más significativa de su carrera, una obra maestra que continúa evocando la emoción y el amor que sentía por su padre. En este 104º aniversario de su nacimiento, su música sigue siendo una de las más grandes expresiones de la cultura argentina.

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