El gobierno nacional anunció la disolución de la compañía exCiccone Calcográfica y la reestructuración de la Casa de Moneda. El vocero presidencial Manuel Adorni la definió como “una imprenta estatal con severas ineficiencias que se encarga de imprimir billetes, pasaportes, patentes de autos y estampillas”
“El gobierno nacional va a avanzar con la disolución de la Compañía de Valores Sudamericana, la ex Ciccone Calcográfica, como se la conoce popularmente, recordada por ser uno de los casos de corrupción más grandes de las últimas décadas”, dijo a la prensa. Según Adorni, “la mala administración anterior implicó deudas que hoy ascienden a los US$ 371 millones, un patrimonio negativo de US$ 78 millones y un resultado bruto negativo de US$ 20,5 millones”.
También resaltó que por dejar de emitir billetes de mayor denominación desde 2020 se gastaron 4.700 millones de dólares en la importación de moneda. La ex Ciccone estaba destinada a imprimir papel moneda y otra documentación oficial del Estado nacional. Por la maniobra de adquirirla a través de la firma The Old Fun, el exvicepresidente del kirchnerismo Amado Boudou fue condenado a 5 años y 10 meses en 2018 por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública.
Para el vocero, la empresa configura "un delirio que representa fielmente la gestión de (Sergio) Massa, (Alberto) Fernández y Cristina Kirchner, que contrataron 211 empleados dentro de un total de 1.300 empleados. También cuestionó gastos del jardín de infantes "La Monedita", que en promedio destinaba $1,2 millón por niño. "Tenía 60 niños y había 31 personas empleadas, prácticamente cada dos chicos había una persona contratada.
Adorni sostuvo que "en la Argentina que ya no imprime billetes para financiar a la política poco sentido tiene seguir con este absoluto despilfarro para mantener una estructura al servicio de los degenerados fiscales", y concluyó: "La readecuación de la Casa de la Moneda es el último clavo en el ataúd de la inflación".
