El segundo jueves de octubre se celebra el Día Mundial de la Visión, una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Organismo Internacional de Prevención de la Ceguera (IAPB). Su objetivo es concientizar sobre las afecciones visuales y promover la prevención, dado que la mayoría de los casos de discapacidad visual son evitables o curables.
Según la OMS, más de 180 millones de personas en el mundo sufren alguna discapacidad visual, de las cuales entre 40 y 45 millones son ciegas. Se estima que estas cifras podrían duplicarse el próximo año, lo que plantea la necesidad de considerar el derecho a la salud visual como un derecho humano esencial.
Las estadísticas actuales indican que el 80% de los casos de ceguera podrían haberse prevenido o curado. Entre los procedimientos más comunes para preservar la salud visual se destacan las cirugías de cataratas, la prevención del tracoma, la distribución de ivermectina para tratar la oncocercosis y los suplementos de vitamina A, fundamentales para prevenir la ceguera en niños. Además, la inmunización contra el sarampión y los lentes correctivos juegan un papel crucial en la mejora de la calidad de vida de millones de personas.
