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En una jornada de actualizaciones en los precios de los combustibles, las consecuencias del resultado del balotaje ya se hacen evidentes en las pizarras. Siguiendo la línea de la visión gubernamental de Javier Milei de dejar que el mercado se autorregule, se reconoce ampliamente que el precio de los combustibles ha mantenido un rezago con respecto a los precios internacionales.

La empresa estatal YPF lideró el camino con un aumento de hasta el 14 por ciento en la nafta Super, que pasó de 329 a 376 pesos, marcando un incremento del 14%. La versión más refinada también experimentó un ajuste, elevándose de 415 a 469 pesos. En cuanto al diésel, la presentación tradicional subió de 357 a 401 pesos, mientras que el Premium pasó de 455 a 507 pesos.

Este último aumento se produce después de un incremento a principios de mes, cuando el alza promedio fue del 9,5%, lo que significa que el aumento acumulado en este mes asciende al 24 por ciento.

A pesar de estos ajustes, el sector considera que el valor de los combustibles sigue "rezagado" en comparación con otros componentes de la economía. Esto se debe a los meses en los que los precios estuvieron congelados, decisión tomada por el Ejecutivo nacional debido al impacto que tienen los combustibles en los costos logísticos de toda la cadena económica.