La internación se decidió luego de que un equipo médico la evaluara inicialmente en su domicilio y determinara la necesidad de realizar estudios de mayor complejidad para profundizar en su diagnóstico.
Debido a su situación legal, el traslado no fue inmediato, sino que requirió la correspondiente autorización del Poder Judicial. La exmandataria cumple actualmente una condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua por la causa Vialidad, permaneciendo bajo el régimen de prisión domiciliaria en su departamento del barrio de Constitución.
No es la primera vez que Kirchner acude a este centro de salud ante emergencias; en 2021 fue sometida allí a una histerectomía y anteriormente recibió atención por un cuadro de divertículos. En esta ocasión, el procedimiento se llevó a cabo bajo custodia y siguiendo los estrictos protocolos establecidos para quienes cumplen condena con tobillera electrónica.
Desde su entorno cercano, se aclaró que la medida tuvo un carácter preventivo y respondió exclusivamente a razones de salud. Asimismo, informaron que cualquier actualización sobre su evolución clínica se dará a conocer mediante los partes médicos oficiales emitidos por la institución, siempre bajo la supervisión judicial correspondiente.
Mientras se evalúa su evolución, la Justicia mantiene las restricciones impuestas recientemente, que incluyen el control de visitas y el uso permanente de tecnología de monitoreo. Este nuevo episodio de salud ocurre en un contexto donde su sentencia ya se encuentra firme, luego de que la Corte Suprema rechazara los recursos presentados por su defensa el pasado mes de junio.





