Desde hace 32 años, la Asociación Correntina de Ortopedia Funcional de los Maxilares ‘Dra. Beatriz Segre’ (Acoem) ha sido un faro de esperanza para más de 160 niños de bajos recursos en Corrientes, Chaco y Formosa. Sin embargo, su futuro está en peligro ya que enfrentan la amenaza de quedarse sin sede debido al aumento del alquiler, lo que pondría en riesgo su invaluable labor.
La Acoem, que nunca ha tenido un edificio propio, se enfrenta a una situación crítica al tener que abandonar su sede actual debido a los elevados costos de alquiler. A lo largo de su historia, han pasado por seis casas, pero nunca han podido contar con un lugar permanente para brindar sus servicios. Ahora, con un alquiler que asciende a $600 mil, temen quedarse sin un lugar donde seguir ayudando a los pequeños que tanto lo necesitan.
La presidenta de la asociación, Claudia Bagliani, expresó su preocupación ante esta situación: "Siempre alquilamos, nunca tuvimos sede propia. Esta casa la alquilamos hace 3 años, con la promesa de quedarnos por 8 años, pero nos tenemos que retirar antes de tiempo. El alquiler sale 600.000 pesos y es un precio muy alto, pero nuestro mayor temor es quedarnos sin un lugar".
A pesar de los obstáculos, el equipo de la Acoem sigue comprometido con su labor y busca desesperadamente un lugar propio donde poder continuar brindando tratamiento a los niños de la región. Actualmente, atienden a niños/as desde los 3 años hasta adolescentes de 18 años, provenientes de diversas localidades de Corrientes, Chaco y Formosa, siendo el único lugar del NEA que ofrece este tipo de tratamiento a bajo costo.
Sin embargo, la financiación es un desafío constante. A pesar de cobrar una módica cuota mensual de $4 mil y $50 mil por la colocación del aparato, que es mucho menos de lo que podrían pagar en un tratamiento privado, la Acoem depende en gran medida de los cursos de posgrado que ofrecen a profesionales para autofinanciarse.
A pesar de las dificultades, el compromiso y la dedicación del equipo de la Acoem siguen siendo inquebrantables. Su lucha por encontrar un hogar permanente donde puedan continuar su labor altruista es un testimonio conmovedor de su compromiso con la comunidad y el bienestar de los niños necesitados.