En una noche tranquila, el Complejo Ecológico de Sáenz Peña perdió a uno de sus más queridos residentes: un león anciano que, a pesar de su avanzada edad, dejó una huella imborrable en todos los corazones que lo conocieron. Con 25 años de vida, el felino llegó al complejo en su etapa de adulto mayor, proveniente de un circo en la zona de Formosa, marcando así el inicio de una historia de supervivencia y cuidado.
Jorge García, director del zoológico con una trayectoria de 46 años, compartió detalles reveladores sobre la vida y el legado de este majestuoso animal. Contrario a las expectativas de vida en la naturaleza, donde los leones rara vez superan los 10 u 11 años, este león desafió las probabilidades, viviendo más del doble de lo esperado. Aunque su aspecto físico reflejaba los signos del paso del tiempo, enfatizó que el león recibía cuidados especializados, incluyendo una dieta de carne molida con suplementos minerales para garantizar su bienestar.
Uno de los aspectos más destacados de la vida del león fue su convivencia pacífica con los jotes, pájaros negros que lo rodeaban con frecuencia. A pesar de las especulaciones sobre un presunto maltrato por parte de estos animales, García aclaró que esta interacción era una característica natural del león, quien mostraba una paciencia excepcional con sus compañeros de aviario.
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La historia del león anciano también incluyó la compañía de una hembra, quien, al igual que él, enfrentaba los desafíos propios del envejecimiento. A pesar de las críticas y los cuestionamientos sobre su cuidado, el complejo decidió mantener a la leona en su recinto como una lección educativa sobre el respeto y la atención hacia los seres más vulnerables.
García hizo hincapié en la importancia de reconocer y valorar la vejez en los animales, rechazando la práctica común en otros zoológicos de "reemplazar" a los residentes mayores. En lugar de eso, abogó por el respeto y la compasión hacia los animales en todas las etapas de su vida, independientemente de su origen o especie.
En un mundo donde la crueldad hacia los animales a menudo prevalece, la historia del león anciano nos recuerda la importancia de la empatía y el respeto hacia todas las formas de vida. Su legado perdurará como un testimonio de la belleza y la dignidad de envejecer con gracia y ser aceptado con amor y cuidado.