La investigación por presuntos hechos de corrupción que involucran a policías chaqueños avanza en la Justicia federal. El titular del Órgano de Control Institucional (OCI), Ricardo Urturi, se refirió al caso en Radio Facundo Quiroga y sostuvo que este tipo de situaciones, aunque lamentables, requieren una respuesta firme del Estado: “La persona que comete un delito debe ser investigada y sancionada, más allá de que tenga un uniforme, y en ese caso debe serlo con mayor severidad”.
Urturi remarcó la importancia de que exista un organismo externo a la fuerza policial que investigue hechos de gravedad institucional. En ese sentido, explicó: “Hace más de 15 años que existe el Órgano de Control Institucional, justamente para investigar todos los hechos de gravedad institucional que puedan ocurrir y que, lamentablemente, han ocurrido y van a seguir ocurriendo”.
El funcionario contextualizó la situación dentro del funcionamiento general de la fuerza y destacó que los casos investigados son excepcionales. Al respecto, señaló: “Hay más de 8.300 policías y en lo que va del año alrededor de 30 han sido suspendidos e investigados. Uno tiene que ver la parte real y cruda de la necesidad de que existan estos controles”.
Sobre el impacto social de estos hechos, Urturi insistió en la necesidad de preservar la confianza en las instituciones. “Uno no tiene que confiar en el que hace mal las cosas, tiene que confiar en la institución, y cuando alguien se aparta desde el momento cero se investiga y se sanciona. Se deja bien en claro cuál es la norma que integra el servicio público que debe prestar la Policía del Chaco”, expresó.
Finalmente, afirmó que las sanciones deben ser proporcionales a la gravedad de los hechos y que en este caso la respuesta debe ser ejemplar. “Cuando se cometen delitos de esta naturaleza, la sanción es la expulsión de la fuerza, porque no hay lugar para quien cruza la raya, y esa es la única forma de mantener y recuperar la confianza de la sociedad”, concluyó.





