Un estudio realizado por investigadoras de la Universidad de Miami, en Estados Unidos, concluyó que las mujeres presentan una mayor sensibilidad para detectar signos sutiles de enfermedad en los rostros de otras personas, una diferencia pequeña pero estadísticamente significativa que se mantuvo de manera constante a lo largo de todo el experimento.
El trabajo, publicado en la revista Evolution and Human Behavior, analizó la capacidad de percibir señales genuinas de malestar, como mirada caída, labios pálidos o expresión de debilidad, utilizando imágenes reales de personas sanas y enfermas, a diferencia de investigaciones previas basadas en simulaciones o fotografías retocadas.
El experimento incluyó a 280 estudiantes universitarios, divididos en partes iguales entre mujeres y varones, quienes evaluaron 24 fotografías de rostros sin contexto visual adicional y calificaron seis dimensiones vinculadas a la percepción de enfermedad, lo que permitió construir una variable de sensibilidad general.
Los resultados mostraron que las mujeres identificaron con mayor precisión a las personas que efectivamente estaban enfermas, una ventaja que se sostuvo en todas las categorías analizadas y reforzó dos posibles explicaciones: el rol histórico de cuidadoras y la necesidad evolutiva de evitar contagios.
Si bien las autoras advirtieron que el estudio se limitó a jóvenes universitarios y solo evaluó señales visuales, destacaron que los hallazgos pueden aportar información valiosa para futuras estrategias de prevención, cuidado comunitario y comprensión de cómo se percibe la salud en la interacción social cotidiana.





