En el corazón del Chaco, Resistencia se destaca como la capital nacional de las esculturas, un título que resuena con orgullo entre sus habitantes y artistas. La ciudad, convertida en un museo a cielo abierto, se prepara para la Bienal 2024, un evento que reúne a escultores de todo el mundo y celebra la creatividad y el talento local. En este contexto, tres escultores chaqueños, Manuel Benítez, Hugo Ruiz Cáceres y David Abt, compartieron sus historias y su visión sobre el arte en Resistencia.
Manuel Benítez, escultor especializado en madera, metal y cemento, reflexionó sobre cómo las esculturas, a pesar de estar hechas de materiales fríos, poseen un espíritu viviente que enriquece el alma de la ciudad. "Las esculturas, aunque son de materiales fríos, tienen un espíritu. Resistencia tiene una riqueza muy propia gracias a estas obras y la gente ha desarrollado un diálogo plástico con ellas, creando una ciudad con alma", comentó.
Hugo Ruiz Cáceres, nacido en La Rioja pero criado en Resistencia, llegó al mundo de la escultura buscando una vía de escape mientras trabajaba en un psiquiátrico. La visión de Resistencia como un museo a cielo abierto, donde el arte está en contacto directo con las personas, lo motivó a dedicarse a la escultura. "Ver el arte al contacto con el público me produjo una euforia artística. La bienal es uno de los reconocimientos más grandes, una celebración del potencial artístico del Chaco y el mundo", expresó.
David Abt, de Barranqueras, comenzó su relación con la escultura desde joven, influenciado por el taller de su padre y las bienales de la ciudad. Para él, la escultura es una forma de establecer una conexión visual y sensible con el ser humano. "Las esculturas comparten el espacio con las personas, generando una relación de pertenencia y sensibilidad especial", mencionó. Su obra "Sol del Bicentenario", una escultura monumental, se ha convertido en un hito urbano que simboliza la independencia y la conexión con los países hermanos de Sudamérica.
Estos tres escultores chaqueños no solo han moldeado la identidad de Resistencia a través de sus obras, sino que también han contribuido a que la ciudad sea reconocida mundialmente como un centro de arte y cultura. A medida que la Bienal 2024 se aproxima, la comunidad se prepara para celebrar una vez más el talento y la creatividad que hacen de Resistencia un lugar único y vibrante.