Una profunda tristeza embarga al deporte chaqueño tras el fallecimiento de Julio García, a la edad de 88 años. Nacido en Resistencia en 1937, García no solo fue un reconocido abogado, sino una figura trascendental en la historia del Club Atlético Sarmiento, institución que ha declarado luto por toda la semana, suspendiendo sus actividades en su honor. Sus cenizas serán esparcidas en las instalaciones del club, un último deseo que sella su profundo vínculo afectivo.
La conexión de García con Sarmiento comenzó en su infancia. A la edad de 30 años, en 1967, fue elegido presidente, marcando el inicio de una gestión recordada por su visión transformadora. Bajo su mandato se logró la construcción de una de las primeras piletas sociales de la ciudad, se adquirieron terrenos estratégicos y se consolidó la infraestructura del club. Este legado de compromiso y trabajo fue moldeado por su origen, en el seno de una familia de inmigrantes asturianos que levantó uno de los primeros almacenes mayoristas del Nordeste.
Más allá de lo institucional, Julio García destacó por su espíritu integrador y cultural. Su casa en Mitre y Catamarca se convirtió en un faro de encuentro para artistas, músicos y personalidades nacionales. Su amor por la provincia quedó plasmado en su libro "Sólo hubo que seguir la huella", donde narró su historia familiar y su trayectoria.
Julio García es considerado uno de los dirigentes más influyentes en la historia de Sarmiento y su huella se inscribe en la construcción de comunidad, identidad e institucionalidad en la provincia. En 2025, la Cámara de Diputados de la provincia le rindió un homenaje en reconocimiento a su aporte al desarrollo deportivo, social y cultural del Chaco, una figura que hoy forma parte del patrimonio afectivo del deporte local.





