En el mes de abril, las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas registraron un crecimiento interanual del 3,7% a precios constantes, según datos de CAME. Este incremento se da en un contexto que, a pesar de la suba general, fue descrito por los comerciantes como complejo, con ventas estables o levemente activas. El acumulado del primer cuatrimestre del año muestra una variación positiva más pronunciada del 14,9%.
Analizando los rubros, todos registraron subas interanuales. El crecimiento más fuerte se dio nuevamente en Perfumería, con un notable 9,1%, seguido de cerca por Alimentos y bebidas, con un 6,3%. En cuanto al acumulado de los primeros cuatro meses del año, Alimentos y bebidas mantiene el liderazgo con un crecimiento del 19,8%.
A pesar de este crecimiento en volumen, el comercio atravesó un contexto difícil con márgenes muy reducidos. Los altos costos de servicios, impuestos y alquileres ejercieron presión sobre los comerciantes. El bajo poder adquisitivo de los consumidores limitó el consumo, llevando a muchos comercios a vender solo lo indispensable.
Para afrontar esta situación, la mayoría de los comerciantes tomó medidas como la diversificación de productos y la reducción de gastos operativos. Además, manifestaron una clara necesidad de apoyo gubernamental en el corto plazo. La reducción impositiva fue señalada como política prioritaria por el 86,7% de los empresarios, seguida por medidas destinadas a estimular la demanda interna.
De cara al futuro, los comerciantes mantienen una postura optimista. Específicamente, el 56,7% indicó que espera una mejora en la economía de su empresa. Rubros como Textil e indumentaria (con 63,2% de expectativas de mejora) y Farmacia (con 58,2%) muestran particular confianza en una recuperación dentro del próximo año.