Apenas transcurrían 38 minutos del primer tiempo del partido entre Sarmiento y Unión de Sunchales (Santa Fe) cuando la violencia se impuso nuevamente al deporte. El árbitro César Ceballo decidió suspender el encuentro debido a la pirotecnia y bombas de estruendo lanzadas al campo de juego.
Sarmiento, que atraviesa una mala temporada, tenía una oportunidad crucial para sumar tres puntos en su lucha por la permanencia en el Federal A. Sin embargo, la violencia protagonizada por sus propios hinchas saboteó el partido. Ante la falta de garantías de seguridad para los jugadores, el juez optó por finalizar el encuentro.
El incidente ocurrió a los 38 minutos del primer tiempo, marcando otro capítulo de violencia de la afición local que complica el futuro del club. La resolución del Tribunal de Disciplina determinará las consecuencias, y si se otorgan los tres puntos a Unión, Sarmiento comenzará la Fase Reválida en puestos de descenso.
Además, la situación llevó a la renuncia del director técnico de Sarmiento, Ortiz, añadiendo más incertidumbre a un equipo ya en crisis.
