Esta mañana declaró Anabelia Obregón, hermana de Gustavo Obregón, en el marco del juicio por la desaparición y femicidio de Cecilia Strzyzowski, siendo la primera testigo en presentarse por pedido de la abogada Sofía Puente, representante del matrimonio Obregón-González. La mujer brindó detalles sobre la relación que su hermano y su cuñada mantenían con la familia Sena-Acuña.
En su testimonio, relató que Gustavo Obregón trabajó desde su niñez como chofer de César Sena y que, al momento del hecho, también cumplía funciones como mano derecha de su padre, Emerenciano Sena. Aportó además fotografías que acreditan el vínculo laboral y personal entre ambas partes.
La testigo agregó que la relación entre su cuñada, Fabiana González, y Marcela Acuña era de absoluta confianza, al punto de que Fabiana tenía la llave de la vivienda de Santa María de Oro, el lugar donde Cecilia Strzyzowski fue vista por última vez antes de desaparecer.
Uno de los momentos centrales de la declaración se produjo cuando Anabelia reveló que su hermano cambió de celular pocos días después del 2 de junio. Contó que el 5 de junio, durante el cumpleaños de su madre, Gustavo le pidió que le sacara un nuevo teléfono “porque se le había roto la pantalla”, y que posteriormente le entregó ese aparato sin inconvenientes cuando ella se lo pidió para su hijo menor.
Finalmente, la testigo explicó que días después recibió un llamado de Gustavo solicitándole que entregara ese celular a un policía a cargo de la investigación, lo que generó especial atención entre los presentes por la relevancia del dispositivo en el marco de la causa.





