Estudio alerta sobre el aumento de la mortalidad por consumo de ultraprocesados

11 de enero 2025, 8:30hs

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Un reciente estudio realizado en varios países, entre ellos España y Brasil, ha alertado sobre los peligros del consumo de alimentos ultraprocesados, como golosinas, snacks empaquetados y refrescos azucarados. Según los hallazgos, estos productos, ricos en grasas trans, azúcares y aditivos industriales, pueden aumentar el riesgo de muerte prematura y enfermedades graves. El estudio, que analizó los datos de más de 428 mil personas, subraya cómo un alto consumo de estos productos afecta la mortalidad por diversas causas, como enfermedades circulatorias y digestivas, e incluso Parkinson.

Los ultraprocesados están diseñados para ser atractivos y convenientes, pero su consumo frecuente se ha vinculado con problemas de salud como obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Además, su bajo contenido nutricional y el impacto negativo sobre el microbioma intestinal pueden agravar la situación.

El análisis, publicado en la revista The Lancet Health Regional Europe, ha dado a conocer que sustituir incluso un 10% del consumo diario de estos alimentos por opciones mínimamente procesadas puede reducir significativamente los riesgos para la salud. Por ejemplo, alimentos como frutas y verduras frescas, carnes sin aditivos y granos integrales ayudan a reducir la mortalidad por todas las causas, especialmente enfermedades digestivas.

El estudio no solo se limita a señalar los peligros, sino que también ofrece recomendaciones para reducir el consumo de ultraprocesados. Los expertos sugieren optar por alimentos frescos, comprados en mercados de vecindad, y evitar los productos de supermercados que suelen estar más procesados. También se recomienda elegir aceites naturales, como el de oliva extra virgen, y preparar los alimentos caseros utilizando harinas integrales.

El médico César Casavola, jefe de nutrición del Hospital Alemán de Buenos Aires, destacó la importancia de reducir el consumo de estos productos y advirtió que la clave está en cambiar a opciones de mayor calidad nutricional. Por su parte, la nutricionista Mónica Katz coincidió en los resultados del estudio, aunque sugirió que sería útil realizar un estudio más profundo sobre el impacto directo del consumo de ultraprocesados en la salud a través de intervenciones controladas.

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