El 15 de febrero en 1962 se inscribió en la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC) la “Tonada del viejo amor”, una de las obras más cantada del repertorio popular argentino. Con letra del poeta Jaime Dávalos y música de don Eduardo Falú, desde que se la presentó fue un éxito. Es imposible de enumerar los artistas que la han grabado con versiones de las más diversas que van desde el dúo Salteño, Los Fronterizos o Los Tucu Tucu, pasando por Mercedes Sosa hasta la dupla Juan Carlos Baglietto-Lito Vitale.

Y nunca te ‘i de olvidar, en la arena me escribías. El viento lo fue borrando y estoy más solo mirando el mar”. Desde su primera estrofa la letra y la melodía van desencadenando un relato que conmueve, que hace que todos (quien la canta y quien la escucha) recree en su mente las propias imágenes de ese “viejo amor” evocado.

Lo que pocos conocen es que esta obra también está registrada en SADAIC con el nombre de “Rastro de amor”. Asi lo decidió Jaime Dávalos para poner a salvo la creación. “Se llama tonada por la cadencia de la voz que va recordando, pero desde siempre la pensamos como una zamba. No tiene que ver con el ritmo de tonada, típico de Mendoza. Y no queremos generar confusiones”, comentó el poeta en una antigua entrevista rescatada del diario El Tribuno de Salta.

Dávalos fue uno de los más eximios poetas y letritas del cancionero folclórico y Falú, su entrañable amigo, uno de los mejores guitarristas argentinos. Juntos formaron una de las duplas más destacadas del género que dejó invaluables aportes. Lo cierto es que a esta altura de la historia “Tonada del viejo amor” es considerada una de las más bellas composiciones que trascendió tanto al género como las fronteras. Seguramente, muchas más generaciones de argentinos cantarán en sus reuniones “no tengo miedo al invierno, con tu recuerdo lleno de sol”.