Una imagen histórica y conmovedora sorprendió al mundo: el rostro sonriente del difunto papa Francisco apareció, formado por un enjambre de drones, iluminando el cielo sobre la monumental Plaza de San Pedro del Vaticano. Esta emotiva aparición fue el punto culminante de un evento sin precedentes, organizado para celebrar la fraternidad humana, y que congregó a miles de personas en el epicentro del catolicismo.
El extraordinario espectáculo de drones formó la figura del Papa Francisco y también recreó luminosamente las icónicas manos de Dios y Adán, inspiradas en el fresco de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. Este evento clausuró la tercera edición del Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, transformando la Plaza de San Pedro en un escenario al aire libre donde se fusionaron música y potentes mensajes.
La noche contó con la participación de destacadas estrellas internacionales. La cantante colombiana Karol G fue una de las figuras más aclamadas, interpretando "Mientras me curo del cora" y un emocionante dúo con el tenor italiano Andrea Bocelli en el clásico "Vivo por ella". También se unieron el estadounidense Pharrell Williams, quien hizo bailar a la multitud con "Happy", y John Legend, que entonó al piano "Glory" y "Bridge Over Troubled Water".
Más allá de la música, el evento estuvo impregnado de un fuerte llamado a la paz y la reivindicación. El cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica, abrió el acto con un firme "no a la guerra" y "sí a la paz y la fraternidad". A él se sumaron voces influyentes como la del Premio Nobel de la Paz 2014, Kailash Satyarthi, y Graça Machel, viuda de Nelson Mandela, quienes advirtieron sobre la importancia de no callar ante las injusticias y recordaron los conflictos activos en diversas partes del mundo.
Con la imponente Basílica de San Pedro como telón de fondo y miles de personas congregadas, este evento no solo rindió homenaje a la figura del papa Francisco, sino que también elevó un poderoso mensaje de unidad y esperanza a nivel global.