Un hogar promedio necesitó $183.410 para cubrir sus necesidades básicas de servicios durante el último mes del año. De acuerdo con el Observatorio de tarifas y subsidios IIEP (UBA-CONICET), el aumento acumulado de esta canasta en 2025 fue del 31%, una cifra que se alinea con el índice de precios al consumidor estimado para el mismo periodo.
El transporte se consolidó como el gasto más pesado del presupuesto, alcanzando los $83.196 mensuales y explicando la mayor parte del incremento interanual. Por su parte, la electricidad experimentó un alza del 20,8% solo en diciembre, impulsada por ajustes en los cuadros tarifarios y un mayor consumo estival derivado de las altas temperaturas.
Mientras los servicios ganan peso en el presupuesto familiar, los subsidios estatales cayeron un 43% en términos reales durante el último año. Actualmente, las tarifas pagadas por los usuarios del AMBA cubren, en promedio, el 53% del costo real de los servicios, lo que refleja un recorte significativo en las transferencias de energía, agua y transporte por parte del Estado.
El panorama para 2026 anticipa una mayor presión tarifaria, ya que el 1 de enero entrará en vigencia un nuevo esquema de subsidios focalizados. Este sistema eliminará la segmentación actual por niveles (N1, N2 y N3) para clasificar a los hogares simplemente como "con" o "sin" subsidio, basándose principalmente en un umbral de ingresos equivalente a tres Canastas Básicas Totales.





