En un dramático giro, Mario Barrientos, de 42 años, conocido como el "Chacal de Villa Seitor", se declaró culpable del asesinato de Johana González, de 30 años, su expareja. El crimen, que ocurrió el 21 de mayo de 2024, conmocionó a la comunidad, y los restos de la víctima fueron encontrados diez días después en la Laguna Seitor. Durante una audiencia preliminar, Barrientos renunció a un juicio por jurados y admitió su responsabilidad en el horrendo crimen, lo que resultó en una condena a prisión perpetua por homicidio triplemente agravado.
La investigación reveló que Barrientos intentó encubrir el crimen de manera sistemática. Tras asesinar a Johana, compró combustible y bolsas para desmembrar el cuerpo y trasladar los restos a la laguna. Además, quemó la ropa y otras evidencias, lavó y pintó las paredes de su vivienda para eliminar rastros del crimen. Vecinos reportaron haber visto una fogata cerca de la fecha de la desaparición de Johana, lo que reforzó las sospechas sobre Barrientos.
La desaparición de Johana González fue denunciada por su madre, Delia Beatriz González, el 24 de mayo de 2024. Tras once días de búsqueda, los restos de Johana fueron encontrados en la laguna, confirmando las peores sospechas. Barrientos, quien había sido citado como testigo, huyó a Corrientes, donde finalmente se entregó a las autoridades tras sentirse acorralado.
El abogado querellante, Pablo Vianello, señaló que Barrientos podría estar involucrado en otros casos de desaparición, incluyendo el de Jemina Aguirre, desaparecida desde el 2 de diciembre de 2021. Se está investigando si ambos se conocían, lo que podría revelar si Barrientos es un asesino en serie.