Educación Financiera: cómo formar el hábito de una buena administración doméstica

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17 de diciembre 2025, 11:22hs

La educación financiera no forma parte de la currícula escolar y suele aprenderse recién cuando aparecen los problemas. En ese contexto, la contadora pública, Patricia Moreira, explicó al aire de Radio Facundo Quiroga de qué se habla cuando se menciona la economía doméstica y por qué es clave incorporarla en la vida diaria. “Lo que más hablamos es de cómo organizar en el hogar nuestros ingresos y egresos, todo lo que cobramos y todo lo que gastamos o invertimos”, mencionó.

Moreira planteó que el hogar debe pensarse como una pequeña empresa y remarcó la importancia de diferenciar los tipos de gastos: “Es fundamental tener en cuenta cuáles son mis gastos fijos y cuáles los variables, porque los gastos fijos son los que sí o sí tengo que asumir y no me puedo alejar de ellos”. En ese sentido, explicó que alquileres, servicios y medicamentos entran en los fijos, mientras que alimentos, vestimenta o salidas pueden regularse.

La contadora destacó que el ahorro no depende solo del ingreso, sino de la disciplina: “Hay gente que dice ‘yo no puedo ahorrar porque no me da’, pero el ahorro es una cuestión principalmente de disciplina”. Además, señaló que ahorrar brinda tranquilidad ante imprevistos: “El ahorro sirve para situaciones de emergencia, como quedarse sin trabajo o afrontar una enfermedad”.

Sobre las diferencias entre trabajadores en relación de dependencia y autónomos, Moreira sostuvo: “Generalmente se organiza mejor el que trabaja sin relación de dependencia, porque al no tener un ingreso seguro gasta menos y va pagando anticipadamente sus gastos”. En cambio, advirtió que quienes tienen un sueldo fijo suelen gastar por adelantado y endeudarse: “Ahí se produce un desequilibrio porque se termina gastando más de lo que realmente ingresa”.

Finalmente, subrayó que el primer paso para mejorar las finanzas personales es registrar los gastos: “Lo básico es anotar día a día lo que voy gastando, porque eso es tomar conciencia de mi realidad”. También propuso cambiar hábitos de consumo: “En vez de pensar qué quiero cocinar y salir a comprar, hay que mirar qué tengo en casa y en base a eso decidir”. Cerró explicando que una mejor organización permite gastar menos y aprovechar mejor los recursos.

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