Transcurren horas cruciales para saber si el transporte público de pasajeros en el área metropolitana se encamina a un nuevo conflicto, que podría terminar con medidas de fuerza tomadas por la UTA; o se encauza hacia la continuidad definitiva.
Es que los trabajadores esperarán hasta las primeras horas de la tarde de hoy, cuando vencerá el plazo para el pago de los haberes, para saber si su reclamo salarial fue escuchado o ignorado por las empresas concesionarias.
Ayer, las partes tenían previsto encontrarse en una nueva audiencia de la conciliación obligatoria convocada por la Dirección Provincial del Trabajo. Los choferes llegaron con las expectativas de lograr, cuanto menos, un compromiso por parte de la patronal, para abonar la nueva escala salarial que ahora está en línea con lo que cobran sus pares del Área Metropolitana del Gran Buenos aires (eso estaría garantizado), más una suma no remunerativa de 250.000 pesos.
En declaraciones a la prensa, los empresarios del sector negaron que este último requisito se haya puesto sobre la mesa de manera formal, pero los trabajadores mantienen las expectativas de negociar.
Así las cosas, la definición llegará esta siesta. Si los salarios se depositan en su totalidad, con la suma no remunerativa, el servicio estará garantizado; pero si no es así, el lunes podría volver el paros.
