Resistencia recuperó este domingo uno de sus símbolos más singulares, la réplica de la Torre Eiffel volvió a ocupar su lugar histórico en la intersección de las avenidas Alberdi, Marconi y Edison, luego de varios meses de ausencia que habían generado curiosidad, rumores y expectativas entre los vecinos de la zona.
La estructura había sido retirada debido a un fuerte deterioro provocado por el paso del tiempo y las condiciones climáticas, lo que obligó a realizar una intervención profunda para evitar riesgos y garantizar su preservación a largo plazo, una decisión que dejó durante meses un vacío visible en el paisaje urbano del barrio.
Los trabajos estuvieron a cargo del área de Mantenimiento y Restauración de la Fundación Urunday, desde donde detallaron que la torre presentaba un cuadro crítico, con cerca del 60% de sus bases afectadas por corrosión, lo que demandó una reconstrucción casi total de su soporte estructural.
La restauración se llevó adelante de manera artesanal, con la búsqueda de materiales específicos y tareas de corte, plegado y soldadura realizadas a medida, respetando el diseño original de la obra para conservar su identidad y valor simbólico dentro del patrimonio urbano de la ciudad.
Con su reinstalación, la “mini” Torre Eiffel volvió a convertirse en punto de referencia para vecinos y transeúntes, devolviendo a la zona Sur de Resistencia una postal característica y cerrando el año con la recuperación de un elemento que forma parte de la memoria cotidiana de la ciudad.





