A medida que pasan las horas, crece la angustia de los familiares de las víctimas del derrumbe del hotel Dubrovnik de Villa Gesell. Los rescatistas buscan a por lo menos siete personas entre los escombros. En la lista se encuentran la propietaria del emprendimiento, su sobrino y la novia. También hay cuatro trabajadores de la obra que estaba en marcha en el lugar.
Las autoridades confirmaron que Mariano Troiano, de 47 años, y Matías Chaspman, de 26, quedaron atrapados bajo las ruinas del edificio de diez pisos, en la madrugada del martes. El alojamiento estaba ubicado en el centro de la ciudad balnearia, a una cuadra de la playa. El gobierno municipal denunció que en la parte colapsada se modificó la estructura con una obra ilegal e irregular.
Troiano, plomero y gasista, había llegado a Villa Gesell hacía dos semanas para trabajar en reformas de plomería en el hotel. Karen, la hija de Troiano, dijo que la arquitecta le sugirió a su padre que contratara un seguro de vida, un requisito que sorprendió a la familia. El obrero dormía en el mismo hotel para no retrasar la obra, una medida que terminó ubicándolo en el lugar y momento de la tragedia.
Mientras que Ezequiel Juan Matu (38), oriundo de Mar del Plata, es otro de los desaparecidos en el derrumbe. Según sostuvo, su padre “fue a modificar duchas, baños, y hacer arreglos estéticos de plomería”. Su yerno, bombero en Mar del Plata, viajó hasta Gesell para unirse a las tareas de rescate. El cuarto trabajador de la construcción desaparecido es carpintero se llama Javier Gutiérrez.
En tanto que los tres restantes son José Nahuel Stefanic (25), su novia Dana Desimone (28) y la tía del joven, María Rosa Stefanic (52), dueña del complejo. Hasta ahora el único deceso confirmado es el de Federico Ciocchini (84), un turista de Balcarce, en tanto que su esposa, María Josefa Bonazza (79), fue rescatada y trasladada a un hospital con heridas graves. Ambos estaban en un departamento lindero al edificio que colapsó.
Una esperanza
El jefe de Bomberos Voluntarios de Villa Gesell, Hugo Piriz, dijo que hallaron una señal a nueve metros de un cuerpo o una persona. La máquina marca que podría tratarse de una persona pero no están seguros y es el mismo lugar que los perros detectaron algo, pero lamentablemente es el sector donde más escombros hay.
