La paciente oncológica Mirta Patricia Virgona, de San Martín, enfrenta retrasos en su tratamiento en el sanatorio Fleni de Buenos Aires, pese a una sentencia judicial que obliga a la obra social Sancor Salud a garantizar su atención, y su apoderada legal, Laura Gibelli, detalló en diálogo con Radio Facundo Quiroga la gravedad de la situación: “Todo su tratamiento comenzó en 2020 en el sanatorio Fleni y se desarrolló conforme a lo acordado, pero a fin de ese año la obra social dejó de operar con ese sanatorio”. Explicó que, ante esa suspensión, “acude a la justicia y la sentencia indica que la obra social tiene que sostener el tratamiento en el sanatorio que ella había elegido”.
Gibelli señaló que pese a la sentencia, la obra social volvió a impedir la continuidad del tratamiento en el lugar donde Virgona confía en su equipo médico: “Ahora la obra social vuelve a indicar que no puede seguir su tratamiento en ese lugar donde lleva cinco años con el mismo equipo médico”. La apoderada agregó que los retrasos afectaron fechas de cirugías: “La paciente tenía turno para cirugía el 9 de octubre y no se la pudo realizar por estrategias dilatorias de los abogados de la obra social, que sólo extienden el tiempo que ella no tiene”.
Sobre los obstáculos para concretar las cirugías, Gibelli detalló la exigencia de la obra social de presentar documentos ya entregados: “La obra social pide presupuestos de la cirugía y de los materiales cuando ya están presentados judicialmente”, y advirtió que “no hay respuesta concreta, esto lleva a que Patricia tenga que postergar una y otra vez cirugías urgentes”. También remarcó el impacto en la salud mental de la paciente: “Todo esto perjudica su salud psíquica, ella necesita tranquilidad, y todo este entramado la tiene tremendamente angustiada”.
La abogada contó los esfuerzos realizados para obtener respuestas: “Personalmente me he acercado a la oficina de la obra social alrededor de ocho veces en los últimos 15 días, incluso con una escribana, y nunca tienen nada para decir, sólo nos comunican que responderán en 48 horas, pero esto lleva un mes”. Respecto a la nueva fecha para cirugía, señaló: “El sanatorio tiene buena voluntad, pero depende de la obra social, y ahora fijaron una nueva fecha para cirugía el 30 de octubre, sin certezas de que se concrete”.
Finalmente, Gibelli destacó la fortaleza de Virgona frente a la situación: “Ella puede seguir con su vida cotidiana gracias a su fe y energía, es absolutamente admirable, una inspiración para todos los que la conocemos”, y reflexionó sobre la sobrecarga que genera esta burocracia: “Estas dilaciones agotan incluso a quienes la acompañamos, imagínense la psiquis de un paciente oncológico que tiene que luchar contra su enfermedad y además contra la obra social”.