Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta y actual titular del Partido Justicialista (PJ), encabezó un multitudinario acto en Santiago del Estero en conmemoración del Día de la Militancia peronista. La Asociación Atlética Quimsa fue el escenario elegido para su primera actividad política en el interior del país tras asumir la presidencia del PJ y la reciente ratificación de su condena en la causa Vialidad.
Acompañada por el gobernador Gerardo Zamora y dirigentes como José Emilio Neder y Claudia Ledesma Abdala, Cristina subió al escenario al ritmo de la canción Fanático de Lali Espósito, cuya letra incluye referencias al presidente Javier Milei. En su discurso, destacó el apoyo constante de Santiago del Estero al peronismo desde 2003 y dejó mensajes que resonaron tanto hacia el Gobierno como en la interna de su partido.
“A los peronistas nos gusta la propiedad privada, pero la de todos, no solo de los que tienen guita y a los que cuida este Gobierno”, afirmó, en clara referencia a las políticas de Milei. También aludió a su situación judicial: “Estoy dispuesta a pagar el castigo que me quieren imponer. No me van a hacer arrepentir de nada de lo que hice”.
El acto, que coincidió con un contexto de tensiones internas en el peronismo, estuvo marcado por la ausencia de figuras clave como Axel Kicillof y Ricardo Quintela. La relación entre Cristina y Kicillof, quien busca consolidar su propio liderazgo, ha evidenciado fricciones recientes, reflejadas en su distanciamiento del evento.
Con este encuentro, CFK inicia una gira para reactivar la militancia y fortalecer su posición en el PJ nacional, mientras enfrenta desafíos judiciales y redefine su rol en la política argentina. Según analistas, su discurso también podría marcar el comienzo de una estrategia opositora frente al actual gobierno libertario.
