Esta mañana se llevó a cabo un allanamiento en el barrio Villa Seitor en el marco de la búsqueda de Johana González, la mujer de 30 años de Fontana desaparecida desde el martes 21 por la noche. La casa inspeccionada, ubicada en la calle Brignoles al 200, es alquilada por un hombre llamado Mario, quien tendría un vínculo con la desaparecida.
El operativo judicial, que se extendió hasta el mediodía, concluyó sin detenidos, pero con importantes secuestros de interés para la causa. Entre los objetos incautados se encuentran tres notebooks, una sección de colchón de 65x90 cm, un aire comprimido, tres palas, tres cuchillos, un machete, un hacha y un pasaporte.
Oscar Daniel Penayo, propietario del inmueble, declaró que la casa es alquilada por Mario desde hace seis meses y tiene un contrato por tres años. Penayo afirmó no tener relación con su inquilino más allá del pago puntual del alquiler.
El propietario también señaló que la Policía encontró "rastros de ropa quemada" en el lugar. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada oficialmente ni figura en el listado de objetos secuestrados proporcionado por la Policía. El hombre se mostró sorprendido por el despliegue policial y comentó: "Nunca me pasó esto".
Nahuel Monjes, vecino del inquilino, manifestó que "cuando él empezó a alquilar, al mes de mudarse, dejó de trabajar en Gabardini y estaba cobrando un fondo de desempleo, dedicándose a hacer changas". Monjes describió a Mario como "un señor peculiar, con días en los que estaba mal y otros en los que estaba de buen ánimo, incluso daba de comer a los pajaritos. No sé cómo describirlo".
Ambos entrevistados confirmaron conocer a Johana de vista y la señalaron como una mujer que mantenía una relación sentimental con el inquilino.
Los hechos
La desaparición de Johana fue denunciada el viernes pasado en la Comisaría Décima de Resistencia por su madre, una mujer de 48 años, quien informó que no tiene noticias de su hija desde el martes por la noche. Esto activó un protocolo de búsqueda para encontrar a la mujer, domiciliada en Villa Oro, Fontana.
Johana dejó a su hijo de 9 años en la casa de su madre el martes 21 de mayo. "Mami, ya vuelvo, me voy a ver si consigo plata, le dejo a D., para las 22:00 vuelvo", fueron las palabras que, según la denuncia, le dijo a su madre antes de desaparecer.
Desde entonces, nada se sabe de su paradero. Al día siguiente, su madre intentó localizarla en la estación de servicio PYH, ubicada en la avenida 25 de Mayo y calle 14, lugar donde Johana suele reunirse con amigas. Una de ellas comentó que la había visto subir a una camioneta Kangoo color gris la noche del martes, pero no tenía más información.
Preocupada, la madre se dirigió a la casa de su yerno, donde vive Johana, pero este aseguró no haber tenido problemas con ella y no haberla visto desde el martes. La mujer recogió las pertenencias de su nieto para llevarlo a la escuela y regresó a casa con la esperanza de que su hija volviera.