El Gobierno había postergado los aumentos de julio que se iban a pagar en agosto. En ese momento, la decisión se tomó con la intención de sostener la recuperación del poder adquisitivo de la población. Sin embargo, volvieron a subir nuevamente en septiembre. Y ahora las mismas fuentes oficiales confirman que las tarifas tendrán otro incremento del 2,5% en noviembre.

En los primeros días de septiembre el Gobierno, confirmó aumentos de 4% en promedio de los servicios de gas y electricidad. Según indicaron, esta medida se tomó "a los fines de garantizar un suministro sostenible y equitativo para todos los usuarios, evitar el desabastecimiento y asegurar la viabilidad económica del sector energético".

El Gobierno nacional apuesta a que, dado que en la primavera suele bajar la demanda energética, el aumento promedio de 4% final de las boletas se verá compensado en los hogares con la caída en las cantidades consumidas.

En tanto que la demanda eléctrica de los sectores comercial e industrial en el centro del país tuvo una caída del 2,4% y del 5%, respectivamente, especialmente en la zona de Edesur. Por la suba de tarifas, los ingresos de esa distribuidora crecieron 19% aunque cayeron 1% sus ventas de energía.