Con el fin del receso judicial, se activan los resortes y se mueven los expedientes en la Justicia. Uno de los casos más mediáticos por lo que trascendió de la protagonista es el que involucra a la jueza de Familia de Villa Ángela, Laura Buyatti, para quién se pidió un jury que podría determinar en su destitución luego de que amenazara con matar y meter preso a un albañil que pedía el pago de un trabajo que le realizó a su exmarido.

En la tercera ciudad de Chaco tanto fiscales que intervinieron como la jueza de Garantías entienden que lo acontecido tipifica como amenazas agravadas y abuso poder que ameritan el juicio en su contra.

Ahora, las formalidades del caso indican que el procurador Jorge Canteros deberá remitir la acusación al Consejo de la Magistratura que deberá actuar como si tratase un juicio ordinario, es decir declarará Buyatti, la persona que lo acusó y se evaluarán las pruebas.

Consciente de que las pruebas en su contra son contundentes, la jueza lejos de mostrar arrepentimiento ratificó sus exabruptos al señalar que el albañil pretendía encadenarse en el portón de entrada de su casa, pidió licencia y con ello sorteará la suspensión, que en la práctica es el primer paso porque representa no solo quitarla del cargo sino también los fueros que tienen los jueces que evitan su enjuiciamiento.

AMENAZAS

“Si venís a mi casa te pegó un tiro en la frente, si yo quiero pasas toda la feria en cana y yo soy Laura Buyatti, sé como se maneja el poder”, fueron algunas de las frases que la magistrada utilizó para atacar al trabajador.

Después, en la conversación telefónica que duró unos minutos, tildó al albañil de “negrito”, “planero” y otras palabras descalificantes.