El Senasa detectó el brote en un bovino de la zona y dispuso la vacunación obligatoria en un radio de 10 kilómetros para todas las especies susceptibles. Los productores deben registrar la aplicación de la vacuna en la oficina local del organismo y realizar una segunda dosis entre los 20 y 30 días posteriores, siguiendo la normativa vigente.
La rabia paresiante, causada por el virus rábico y transmitida por el vampiro Desmodus rotundus, afecta principalmente a bovinos y equinos, pero también representa un riesgo para las personas debido a su potencial zoonótico. Ante la detección de animales con síntomas nerviosos o refugios de vampiros, se insta a notificar inmediatamente al Senasa a través de sus canales oficiales para evaluar la situación y tomar medidas preventivas.
Desde el organismo se recordó la importancia de incluir la vacunación preventiva en el calendario anual de los productores para evitar futuros brotes. Asimismo, se recomienda evitar el contacto con animales muertos o con signos de la enfermedad, como dificultad postural y deshidratación, para prevenir contagios y garantizar la salud pública.
