Beber o no beber: el dilema sobre los efectos del alcohol en la salud

11 de enero 2025, 16:30hs

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El consumo de alcohol ha sido objeto de debate durante siglos, balanceando entre sus posibles beneficios para la salud y los riesgos asociados al consumo excesivo. Recientemente, el Cirujano General de Estados Unidos, Vivek H. Murthy, instó a actualizar las etiquetas de advertencia en bebidas alcohólicas, subrayando los riesgos de cáncer vinculados a la ingesta elevada, reavivando la discusión global.

Históricamente, se ha sugerido que el consumo moderado de alcohol, particularmente de vino, podría ofrecer beneficios cardiovasculares. Estudios recientes, como uno publicado en The Lancet en 2022, indican que una o dos copas de vino al día podrían reducir el riesgo de enfermedades cardíacas en mayores de 40 años. “El consumo moderado puede proporcionar algunos beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes”, afirmaron.

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que incluso bajas cantidades de alcohol pueden ser riesgosas. El consumo excesivo está claramente asociado con serios problemas de salud como daño hepático, enfermedades cardíacas y un aumento significativo en el riesgo de cáncer. El último estudio de la Universidad de Oxford, publicado en Nature Communications, vincula el alcohol con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, revelando que 20 g/día de alcohol incrementan este riesgo en un 15%.

Expertos como la doctora Laura Catena, quien ha explorado los efectos beneficiosos del consumo moderado, destacan que la clave está en la dosis. Ella señala que “los estudios sobre la dieta mediterránea, que incluye vino de manera moderada, se vinculan con posibles reducciones en los riesgos de enfermedades cardíacas, demencia y cáncer”.

Además, el resveratrol, un antioxidante presente en el vino tinto, ha sido relacionado con beneficios antiinflamatorios y una mejor salud cardiovascular. Este compuesto, junto con flavonoides y taninos, podría contribuir a reducir el colesterol LDL y prevenir la formación de placas arteriales.

En conclusión, mientras que el placer del vino puede integrarse en un estilo de vida saludable, la moderación es esencial. Las autoridades de salud continúan evaluando los riesgos y beneficios del alcohol, destacando la importancia de un consumo responsable para minimizar los peligros asociados a su ingesta.

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