La caída en los niveles de vacunación infantil encendió alarmas en el sistema sanitario provincial. El director del Hospital Pediátrico, Hugo Ramos, explicó en Radio Facundo Quiroga que la situación es crítica: “Estamos en un porcentaje muy bajo de vacunación, cuando antes de la pandemia teníamos un 90% en toda la población”.
Al describir el panorama actual, Ramos detalló que la disminución en la cobertura está generando consecuencias graves en patologías que ya estaban controladas: “Ahora estamos en algunos lugares en un 40%, en otros 60% y como promedio se toma un 50%, lo cual es bajísimo. Y está demostrado que enfermedades prácticamente erradicadas vuelven a aparecer, como la tos convulsa o el sarampión”.
El médico señaló que el origen de esta caída es multifactorial, pero que el impacto de la pandemia marcó un antes y un después: “La pandemia nos creó a todos una duda. Mucha gente comenzó a preguntarse qué se estaba colocando y dejó de venir al hospital, que era el lugar más temido para contraer COVID”.
Ramos también describió cómo influyó la postergación de los controles pediátricos y el abandono de los calendarios de vacunación: “Se fue dejando, postergando, y quedamos con un calendario incompleto. Mucha gente sintió que, como su hijo siguió bien, entonces no se vacunaron, pero deben entender que hay un grupo vacunado que hace un rebaño para evitar contagios”.
Respecto de la cobertura por edades, el director del Pediátrico precisó dónde se observa el mayor descenso: “Entre los dos y cuatro meses de vida hay una buena cobertura, pero a los seis meses o al año ya aflojamos completamente, y al ingreso escolar ni hablar. En la adolescencia es muy difícil traer a un chico a vacunarse y hemos bajado muchísimo en eso”.





