La AFA bajo la lupa: cierre de año marcado por investigaciones y crisis interna

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) culmina un 2025 marcado por la tensión institucional y el asedio judicial.
25 de diciembre 2025, 16:00hs

Aunque el año comenzó con una fuerte disputa contra el Gobierno Nacional por la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), la entidad logró resistir inicialmente la presión tras la salida del inversor Foster Gillett, lo que dejó al proyecto del Ejecutivo sin su principal bandera empresarial.

Sin embargo, la calma fue efímera debido a graves escándalos arbitrales en el ascenso y la Liga Profesional. La indignación escaló cuando el Comité Ejecutivo nombró a Rosario Central campeón por suma de puntos en la tabla anual sin una votación formal, lo que provocó una rebelión simbólica de Estudiantes de La Plata, cuyos jugadores realizaron el "pasillo de honor" de espaldas como señal de repudio.

A pesar del clima hostil y las sanciones impuestas a sus futbolistas y a su presidente, Juan Sebastián Verón, el equipo platense se consolidó como el gran triunfador deportivo al conquistar el Torneo Clausura y el Trofeo de Campeones. Estos logros ocurrieron en un contexto donde el club optó por combatir abiertamente la gestión de Claudio Tapia, desafiando el orden establecido por la dirigencia de la calle Viamonte.

El frente más crítico estalló con la investigación sobre la financiera Sur Finanzas, que derivó en allanamientos en la sede central de la AFA y en el Predio Lionel Andrés Messi. La Justicia puso la lupa sobre el tesorero Pablo Toviggino tras secuestrar en una quinta vinculada a él una colección de 54 vehículos, incluyendo modelos de lujo como Ferrari, Porsche y Audi valuados en cifras que superan los 400.000 dólares por unidad.

El conflicto tomó un tinte político irreversible tras la denuncia de la senadora Patricia Bullrich ante el Tribunal de Ética de la Conmebol, solicitando una investigación formal contra Tapia y Toviggino. Con un 2026 en el horizonte que exige la defensa del título mundial, el ente rector del fútbol argentino llega debilitado por las acusaciones de corrupción y la fuerte división interna con los clubes.

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