"Alegría suficiente": la propuesta psicológica para superar la presión del balance anual

En diciembre, el tiempo parece comprimirse y surge la exigencia moderna de demostrar que el año terminó de forma impecable.
25 de diciembre 2025, 16:00hs

No basta con celebrar; existe la presión de exhibir una felicidad idealizada y sin grietas, como si el cierre del año fuera una "foto final" que debe ser perfecta para ser mostrada a los demás.

Las redes sociales funcionan como un gran amplificador de esta tendencia, convirtiendo la intimidad en un ranking de éxitos donde se comparan viajes, brindis glamorosos y familias ideales. En Argentina, donde el 71,7% de la población utiliza estas plataformas, esta "vidriera" permanente genera en muchos la dolorosa sensación de que "todos están bien, pero yo no".

Este hábito de medirse contra versiones editadas de vidas ajenas provoca efectos psicológicos negativos como ansiedad, insatisfacción y soledad subjetiva. El Dr. De Rosa Alabaster advierte que lo que se finge no se procesa, y el uso de la felicidad como una "máscara" impide elaborar los duelos, tensiones familiares o presiones económicas reales de la época.

La clave para una mejor salud mental reside en cambiar el paradigma: pasar de la felicidad perfecta a una "alegría suficiente". Se trata de aceptar una vida real, con sus luces y sombras, logros y deudas pendientes, permitiéndose disfrutar de los encuentros sin la necesidad de que cada escena sea una actuación para el consumo ajeno.

Para lograrlo, se recomienda retrasar la exhibición digital para vivir primero la experiencia y priorizar los vínculos reales sobre la comparación social. Al final, una noche honesta y "suficientemente buena" tiene mucho más valor que veinte fotos editadas, pues deja memorias reales en lugar de representaciones ilusorias.

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