Este miércoles se oficializó la declaración de la “Semba Litoraleña o Charanda” como patrimonio cultural inmaterial de la provincia, un reconocimiento que pone en valor más de un siglo de historia de esta expresión afroguaraní arraigada en el litoral.
La iniciativa fue impulsada por organizaciones afrodescendientes junto al Instituto de Cultura del Chaco y se enmarca en la Ley Provincial 1400-E de Patrimonio Histórico, Cultural y Natural. La propuesta surgió tras años de trabajo de investigación y preservación comunitaria.
Además del reconocimiento, se instituyó el 1 de septiembre como “Día Provincial de la Charanda”, en homenaje al natalicio del investigador Ertivio Acosta, figura clave en la reconstrucción de la historia afrochaqueña y referente con más de cuatro décadas de aporte académico y cultural.
La Charanda, de raíces provenientes del Congo y adaptada en el litoral mediante instrumentos regionales, se desarrolló históricamente vinculada al culto de San Baltasar. Con influencias afrobrasileñas, afrorioplatenses y aportes de pueblos originarios, consolidó un sonido propio que la distingue entre otras manifestaciones similares.
La norma declaratoria establece que su preservación, documentación y difusión serán promovidas por el Instituto de Cultura del Chaco, reforzando una política de reconocimiento y revitalización que también representa un acto de reparación histórica hacia la comunidad afrodescendiente de la provincia.





