La salud e integridad de una beba de un año y siete meses en Resistencia se encuentra en grave riesgo, según denunciaron sus tías, Sofía y Ángela Morales, quienes se comunicaron con los medios para solicitar una intervención urgente de las autoridades. Las familiares alertaron sobre reiterados episodios de violencia física que la niña estaría sufriendo presuntamente en el entorno de su madre, lo que se evidencia en moretones en los ojos, mejillas, muslos y nalgas de la pequeña tras cada visita.
La grave situación fue formalizada a través de tres denuncias policiales radicadas en el último mes: la primera el 7 de octubre, una segunda el 25 de octubre (ambas en Comisaría Séptima Metropolitana), y una tercera el 27 de octubre (en Comisaría Quinta Metropolitana). Además de las acciones policiales, se iniciaron diligencias a través de la Línea 102 y el Servicio de Atención Integral de Niños-Niñas y Adolescentes Víctimas de Violencia (Sainavv) del Hospital Pediátrico, donde la pequeña fue atendida tras los golpes.
A pesar de las múltiples denuncias y la intervención de profesionales, la violencia no cesa. Las tías relataron que el último episodio, ocurrido el pasado fin de semana, encendió las alarmas de la familia paterna, ya que la niña presentaba "múltiples golpes en su parte posterior". Una de las tías, Sofía, expresó con desesperación que la Línea 102 no dio respuestas efectivas a sus pedidos de constatación médica, temiendo por la vida de su sobrina ante la falta de comunicación de la madre.
El pedido desesperado de la familia se centra en el "compromiso con los niños" y en la exigencia de una "respuesta urgente" por parte de las entidades intervinientes. La pequeña vive con su madre y otros convivientes, y la familia paterna clama por una acción inmediata que resguarde a la menor de ese entorno violento, temiendo que "el próximo episodio sea más grave" y se lamentan de que la respuesta institucional sea un "trámite que derive en meses".





