Sergio Enrique Boronko, productor agropecuario de Juan José Castelli, fue condenado a cinco años de prisión por trata de personas con fines de explotación laboral agravado. El imputado reclutaba jóvenes de la comunidad Qom bajo promesas engañosas y los trasladaba a Santiago del Estero para someterlos a condiciones laborales inhumanas. La sentencia, dictada en un juicio abreviado, incluye un resarcimiento de 15 millones de pesos a los padres de una de las víctimas.
El fallo del juez Enrique Bosch detalla el aprovechamiento de la situación de vulnerabilidad de las víctimas, quienes trabajaban sin condiciones básicas de seguridad, higiene o descanso. Los testimonios coincidieron en denunciar amenazas con armas de fuego y pagos insuficientes. Por ser el único sostén de su familia, Boronko cumplirá la condena bajo arresto domiciliario en Castelli, con estrictas condiciones de supervisión.
El caso pone en evidencia las profundas desigualdades que enfrentan las comunidades indígenas en el país y subraya la importancia de combatir la explotación laboral. El juez destacó que el arresto domiciliario responde al interés superior de las hijas menores del condenado, con garantías para revocar el beneficio ante cualquier incumplimiento.
Fuente: Revista Litigio
