La mayoría de los incendios en los hogares se originan por olvidar al fuego una olla o una sartén, seguido del horno o la freidora. Sin embargo, hay otro aparato que parece inofensivo pero que juega un papel clave en muchos incendios domésticos: la tostadora.
Las fuentes de calor suelen ser señaladas como peligros potenciales, y el tostador tiene una mala fama en este sentido. Informes de Estados Unidos lo mencionan entre los electrodomésticos más peligrosos. En teoría, el sistema de encendido de estos aparatos evita que algo se queme al contar con un temporizador, pero la acumulación de migas o suciedad puede generar una pequeña llama. Por ello, es fundamental desenchufarlos una vez que se han utilizado.
La tostadora utiliza resistencias eléctricas que alcanzan altas temperaturas para dorar el pan. Aunque están diseñadas para soportar estas temperaturas, cualquier mal funcionamiento o acumulación de residuos puede aumentar el riesgo de cortocircuito o, en casos excepcionales, un incendio. Si el aparato acumula migas o pequeños restos de pan, es habitual que, en algún momento, se produzca un olor a quemado. Si estas migas no se retiran con regularidad, la tostadora podría prenderse fuego debido a las altas temperaturas.
Además, al dejar la tostadora enchufada, puede sobrecalentarse si se enciende accidentalmente o si hay un fallo en el sistema eléctrico. Las migas y otros restos de comida pueden acumularse en la bandeja de migas o en el interior del aparato, lo que aumenta el riesgo de que se prendan fuego en un nuevo uso si no se limpia adecuadamente.
Un fallo en los componentes eléctricos del tostador, como los cables de alimentación o el interruptor, puede causar un cortocircuito que, a su vez, puede llevar a un incendio. Para evitar todos estos riesgos, se recomienda desconectar la tostadora justo después de usarla, así se reduce la posibilidad de sobrecalentamiento o un cortocircuito accidental. También es importante limpiar las migas, revisar que los cables no estén desgastados ni dañados, y alejar el aparato de materiales combustibles como papel, trapos o cortinas.
